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Pregón 2019: Don Daniel Martín Castellano

Pregón Fiestas de San Lorenzo 2019
Por D. Daniel Martín Castellano
D. Daniel Martín Castellano
Director CEIP San Lorenzo
Jueves 1 de agosto de 2019

San Lorenzo, el pueblo que educa.

Acompañado de Paola Castellano Cabrera y José Carlos Santana Ponce, alumnos. 
[ON Música de fondo siempre que hay diálogo]
Dani (D): Buenas noches. Paola, Jose Carlos… ¿Qué hacen ustedes aquí a estas horas?
Paola (P): Venimos al pregón de las Fiestas de San Lorenzo. ¿No es hoy?
D: Sí claro que es hoy, miren como esta la plaza. Si hasta yo me he vestido de domingo. Pero creo que ustedes deben de
estar sentados ahí, con el público.
P: Primero: cuando tú entras en la clase en modo «discurso» puedes estar hasta el recreo dándole a la lengua. Hemos
decidido venir a controlarte el tiempo…
J: Y segundo, nos enteramos que eres el pregonero y pensamos que siendo tú, maestro del colegio y nosotros tus
alumnos, también queremos tener algo de protagonismo.
P: Al fin y al cabo, ¿qué es un maestro sin alumnado?
J: ¿Te parece bien?
D: Me parece bien. ¿Puedo empezar?
P: Tú empieza, como si nosotros no estuviésemos…
[OFF Música de fondo]
Autoridades, vecinos y vecinas, miembros del Comisión de Fiestas y de la Asociación de
Vecinos, familias, colectivos sociales, alumnado y docentes de la Comunidad Educativa
del CEIP San Lorenzo, amigos y amigas…
Tengo que confesarles, que cuando me comunicaron que hoy iba a estar aquí,
pregonando las Fiestas de San Lorenzo 2019, sentí una amalgama de sentimientos
difícilmente de ordenar y explicar. La festividad de San Lorenzo no es algo exclusivo de
este pueblo, es mucho más que unos espectaculares y esperados fuegos artificiales, que
unos actos culturales o que unas sentidas procesiones religiosas. Estas fiestas, lo son de
todo un distrito, de toda una ciudad, son las fiestas de la unión, de la vecindad, de la
acogida, de una manera de entender la vida, en contacto con la familia, con la naturaleza
y con lo cotidiano, que hace de San Lorenzo un lugar especial, diferente, que nos
recuerda que la única manera de salir adelante es estando juntos, colaborando y
creciendo en torno a proyectos comunes.
Por todo esto y por haber acogido a este maestro como si fuese uno más, les quiero dar
las gracias, de corazón, porque ustedes, al darme esta oportunidad, están poniendo en
valor a toda una comunidad educativa: a ex alumnos, a ex alumnas, alumnado, familias y
docentes que creen en San Lorenzo, que creen en la importancia de la comunidad y que
consideran que la educación no es un objetivo a alcanzar, la educación es el camino
irrenunciable que debemos recorrer.
[ON Música de fondo siempre que hay diálogo]
P: Estaba escuchando a Dani y… ¿sabes Jose Carlos? Echo de menos al colegio.
J: Y yo también…, y tengo un sueño.
P: Es que es tarde. mira que empezar a estas horas…
J: No, me refiero que tengo un sueño; cuando echo de menos algo, me imagino cosas que podrían ocurrir… como una
película.
P: Yo también tengo ese tipo de sueños, incluso despierta… Oye, ¿tú has soñado alguna vez con San Lorenzo? ¿Has
soñado alguna vez con nuestro pueblo?
J: Claro, si vivo aquí…
P: Yo una vez soñé que la plaza estaba lleva de niños y de niñas. Que lo pasábamos muy bien. Que todo estaba lleno de
sopladoras de colores y llovían roscas de todos los sabores… y que cantábamos una canción por el Día de la Felicidad.
J: Paola, yo soñé que el Camino Viejo se cubría del baldosas amarillas, como en la película del Mago de Oz, un
camino hacía la fantasía y la alegría…
[OFF Música de fondo]
Pero no siempre los acontecimientos fueron fáciles en San Lorenzo. Las crónicas y la
historia reflejan las dificultades que tenían los habitantes de los núcleos poblacionales
más habitados y de los pagos de alrededor, en acceder a la educación reglada. La
preocupación principal era sobrevivir y proteger los cultivos de las plagas y de los
acontecimientos climatológicos adversos. La primera escuela pública, exclusivamente
para varones, se fundó en San Lorenzo 1848. Y según datos del investigador don Juan
Francisco Santana Domínguez, sólo un 4,7% de la población sabía leer y escribir, y de ese
porcentaje, más del 80% correspondía a hombres.
Ciento setenta y un año después de que aquel humilde colegio público comenzara a
andar, la situación hoy es bien distinta. Nuestra escuela es más pública y accesible que
nunca y pretende responder a las necesidades y las exigencias de una sociedad
cambiante, vulnerable y líquida. Pero, sobre todo, el colegio de San Lorenzo, lo que
quiere es formar a ciudadanos y ciudadanas responsables y solidarios; una escuela
donde aprendamos unos de otros y seamos capaces de cuidarnos y respetarnos.
[ON Música de fondo siempre que hay diálogo]
J: Una vez soñé con la fuente.
P: ¿La fuente? ¿Qué fuente?
J: Aquí en medio de la plaza había una fuente. Los caminantes podían descansar y refrescarse. Mi abuelo me ha
enseñado algunas fotos…
P: Me lo imagino, porque cuando hace calor en San Lorenzo… y seguro que los vecinos se reunían alrededor de ella…
¿¡Cuántas decisiones se habrán tomado y cuántos tratos se habrán cerrado cerca de la fuente!?
J: En mi sueños, en la fuente, vivían peces… Eran peces que te susurraban secretos y te contaban historias.
P: ¿Y en dónde estaba esa fuente? Sería hasta divertido. Incluso en verano tendríamos una piscina. Ya que en invierno
tenemos una piscina en la carretera cuando llueve o cuando corre el barrando y nos mojamos para venir al cole…
Pero, ¿en verano?
J: No lo sé, a mi solo se me aparece en mis sueños, pero los sueños también se hacen realidad…
[OFF Música de fondo]
Tenemos una inmensa suerte. Estamos en una plaza que se convierte a diario en un aula
abierta y viva. Aquí nos encontramos. Aquí ponemos en práctica los valores que
intentamos transmitir. Aquí las situaciones de la vida nos examina a diario. Y todo este
espacio provoca un encuentro, casi mágico, entre el centro educativo y el pueblo; entre
el pueblo y el centro educativo. El uno no puede vivir sin el otro. Y es una
responsabilidad adquirida entre todos y todas. Porque para enseñar a un sólo niño, hace
falta una tribu entera. Creo firmemente que es así. Es nuestra responsabilidad, de la
ciudadanía adulta, seamos docentes o no, la de educar y procurar las mejores
condiciones para que nuestros niños y nuestras niñas se desarrollen en plenitud, sean
felices y encuentren en nuestro pueblo un lugar para desplegar todas sus
potencialidades personales.
Nadie duda que queremos lo mejor para los chiquillos y chiquillas de San Lorenzo. Pero
los deseos y las palabras hay que materializarlas en acciones y hechos concretos. No
podemos olvidarnos de las dificultades que tienen los niños, las niñas y los jóvenes para
acceder al transporte público y poder disfrutar de los servicios que ofrece para ellos la
ciudad. No podemos olvidarnos que se merecen una biblioteca y un espacio cultural
digno, con los medios tecnológicos y bibliográficos necesarios para afrontar los retos y
las tareas escolares con las mismas garantías que otros y otras. No podemos olvidarnos
que el mantenimiento del centro escolar es un derecho y no algo por lo que debamos
estarnos preocupando. Ellos se merecen lo mejor y todo nuestros esfuerzo. La infancia
para San Lorenzo no es futuro, es presente, y esta plaza es una muestra de ello cuando se
inunda de sonrisas y juegos, de confesiones y gestos; es el lugar en donde se forjan
amistades que no morirán nunca; donde las parejas se declaran amor eterno, donde la
música y las tradiciones se perpetúan. Es esta plaza, el aula principal del CEIP San
Lorenzo.
[ON Música de fondo siempre que hay diálogo]
P: Jose Carlos, ¿sueñas lo mismo a menudo?
J: A mí eso no me sucede, ¿y a ti?
P: Yo sueño con frecuencia que vuelo, que recorro la presa desde arriba, que me poso en la rama de un árbol y un
señor está todo el día pintando en el cauce de un barranco. Luego, deja los pinceles en el suelo y el pintor desaparece.
Entonces, todo lo que está en el lienzo, cobra vida.
J: ¡Qué divertido!
P: Depende de lo que pinte… Un día dibujó una escuela y empezaron a salir maestros, maestros y más maestros… Y en
el colegio habían más maestros que niños.
J: Eso no es un sueño Paola, eso es una pesadilla.
[OFF Música de fondo]
La vida no fue fácil para los maestros y la maestras que ejercieron su labor antaño. Mal
pagados, sin las mínimas condiciones, sin recursos y sin los materiales necesarios para
ejercer la docencia. Por lo general debían compaginar su trabajo con otros para poder
subsistir.
Nuestra profesión está hoy en día muchísima más valorada y los que desempeñamos
nuestra vocación en San Lorenzo, nos sentimos respetados y queridos. Una prueba del
cariño que se tiene por el trabajo docente, es el homenaje que la Comisión de Fiesta ha
querido hacer a Don Pedro Mederos Manzano, maestro que murió 1917 en el Municipio
de San Lorenzo, reconocido por su labor educativa y admirados por todos. Las acciones
educativas no surgen de manera espontánea.
Se necesita una intención y alguien que las provoque. Los maestros y las maestras
plantamos semillas y somos conscientes que nunca vamos a descansar en la sombra de
los árboles que crezcan de ellas. Por eso, si me lo permiten, quisiera hace un
reconocimiento sentido por todos los que han contribuido y siguen haciéndolo, con
orgullo y dedicación, a la docencia en San Lorenzo. Han sido ciento de maestros y
maestras que han mejorado la vida de todos nosotros.
Hablar de educación, hablar de educadores, es hablar del amor. En los discursos
institucionales, en los decretos, incluso en las leyes educativas, se enumeran distintos
principios pedagógicos y socio-educativos; se habla de la libertad, de la educación en
valores éticos y democráticos, del esfuerzo y la responsabilidad. Pero nunca se habla de
la fuerza del amor, que alimenta y empuja el espíritu humano hacia objetivos que
parecen inalcanzables. Pero los que vivimos en el aula, sabemos que los docentes
tenemos que amar nuestro trabajo, no basta con tener un dominio técnico ni
instrumental y además, es preciso que nuestro alumnado lo sepa, que sepa y conozca lo
que significa eso.
Es algo que nace de dentro, que nos motiva diariamente a mejorar. ¿Fue el amor lo que
impulsó a don Juan González Travieso y a doña Ana Suárez de Fleitas, en el año 1763, a
donar una cantidad de dinero para que «se pagara a los maestros de enseñanza»? ¿Ha
sido el amor entre ellos, a su trabajo, a sus alumnos y alumnas, a San Lorenzo, lo que ha
hecho que don José Ramón Guillén Brissón y doña Alicia Gil Yedra, vecinos predilectos, le
hayan dedicado juntos, su vida, a tantas generaciones de alumnos y alumnas, a mejorar
el futuro de nuestro pueblo? Gracias y mil gracias. Gracias maestro, gracias maestra por
dejarnos crecer a lado de ustedes, por demostrarnos que el amor mueve algo mucho más
que una gran montaña: mueve al ser humano, y eso, sencillamente, es un regalo.
[ON Música de fondo siempre que hay diálogo]
J: Yo he soñado con una orquesta.
P: ¿En serio? ¡Qué escándalo! ¿Y pudiste dormir?
J: ¡Claro! Era en sueños. Bueno el caso es que estábamos todos aquí, cada uno con un instrumento distinto. Estaba
todo el pueblo. Y todo el mundo tocaba y la melodía, dibujaba en el cielo todo lo que puedas imaginarte.
P: ¿Y qué hacían esos dibujos en el cielo?
J: Bailar. Se movían al son de la música.
P: ¿Y quién dirigía la orquesta? Porque tantos músico, tantos instrumentos, tantas notas musicales y tantos dibujos
imaginarios bailando en el cielo… ¡Todo eso necesita un director o una directora! Alguien que los dirija…
J: No había nadie. Ese es el sueño… No hacía falta que nadie dijera como tenían que tocar, sencillamente lo hacía. Y lo
mejor de todo: juntos, sonaban muy bien.
[OFF Música de fondo]
Al finalizar este curso escolar, le preguntamos a las familias que qué principios
educativos querrían que marcara el devenir de los próximos años de nuestro colegio. Es
una pregunta que tiene más calado de lo que pudiera parecer, porque muchas familias
desarrollan su vida personal, familiar o profesional en nuestro entorno. Por lo tanto, lo
que queremos para nuestros hijos e hijas, es también lo que deseamos para la
comunidad y es fruto de nuestros anhelos. Fueron:
Educar en una actitud de respeto y conservación del medio ambiente.
Educar en el respeto por las diferencias individuales y la igualdad de género.
Educar en la responsabilidad social y personal.
Educar en el respeto y conocimiento de nuestras señas de identidad.
Educar en la creatividad y en el espíritu artístico.
Quisiera detenerme en uno de ellos. Hace poco, conocíamos la noticia que Risco Caído
había sido declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. De buenas a
primeras, un entorno casi desconocido, pasó, como tituló un diario «del olvido absoluto a
ser el mayor legado troglodita del mundo».
De buenas a primeras los Canarios, en especial los habitantes de Gran Canaria, nos
sentimos orgullosos de nuestro mundo indígena, sentimos que teníamos un lugar en el
mundo, que los que nos precedieron aportaron sabiduría y conocimiento. Sentimos que
éramos algo más que sol, playas, primavera eterna y mojo picón. Conocer y reconocer
nuestro pasado, respetar nuestras señas de identidad, nos hace más pueblo, nos
configura como comunidad, nos hace más fuerte antes las adversidades porque
compartimos una misma historia, un mismo legado. Hace años comprobamos como
nuestro alumnado desconocía que San Lorenzo había sido un municipio de una extensión
considerable dentro del marco insular; que hubo un tiempo que para llegar a Las Palmas
desde Arucas o Teror o Santa Brígida, había que pasar el Municipio de San Lorenzo; que
este lugar era rico en aguas; o que la famosa piedra de su cantera fue un elemento
codiciado. ¿Porqué no reconocer nuestro pasado para afrontar con más garantía los retos
del futuro? ¿Porqué no sentirnos orgullosos de los fuimos? ¿Porqué dejar pasar
desapercibido un hecho histórico tan cercano? Este motivo nos llevó a solicitar un
cambio de denominación de nuestro colegio a «CEIP Municipio de San Lorenzo», como
una manera de reconocer nuestra historia y los valores culturales y etnográficos de los
habitantes de la jurisprudencia de San Lorenzo. Y no solo por eso. También, porque al
entender la historia, nuestra historia más próxima, descubriremos que el diálogo no
puede imponerse por la fuerza, que los valores democráticos y la tolerancia deben guiar
nuestras tomas de decisiones y que la humildad, junto a la verdad, siempre se impone a
la sin razón, a la discriminación y la falta de respeto.
[ON Música de fondo siempre que hay diálogo]
P: ¿Qué les parece si dejamos de soñar?
J: No hace falta. Aquí se vive muy bien.
P: ¡Que suerte vivir aquí!
J: ¡Qué suerte soñar aquí! ¡Y qué suerte estudiar aquí!
P: Bueno tampoco te pases con eso de estudiar que estamos de vacaciones…
D: Paola, Jose Carlos, quiero decirles que me ha encantado escuchar esos
sueños y quiero pedirles que sigan haciéndolo. Porque nuestras manos serán
chiquititas, pero nuestros sueños son grandes. Les necesitamos. Y San Lorenzo
es un pueblo agradecido. Si les parece, nos vamos despidiendo para que
comience las Fiestas.
La Comunidad Educativa quiere desearles unas fiestas llenas de paz, de
concordia y familiaridad. Siempre tendrán al centro educativo a la disposición
de todos ustedes para seguir construyendo el pueblo que es San Lorenzo,
reconocer el pasado que lo hizo grande y cimentar un mejor futuro.
.
J: No podemos hacerlo solos. Necesitamos contar con cada uno de ustedes,
con los vecinos y vecinas, con las familias, con el alumnado, con los
responsables sociales, políticos, religiosos y culturales. Con todos y con todas.
P: Que nadie deje de sonreír, ni de bailar, ni de rezar, ni de mirar al cielo en
busca del estallido de luz. Que nadie deje de compartir mesa y mantel. Que
nadie deje de venir a San Lorenzo que aquí siempre hay un hueco para ser
feliz.

Todos: ¡Bienvenidos a la Fiesta de San Lorenzo 2019!

¡Viva San Lorenzo!
¡Viva San Lorenzo!
¡Viva San Lorenzo!

D. Daniel Martín Castellano
Director CEIP San Lorenzo

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