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Pregón 2015: Vanessa Rodríguez

Pregón Fiestas de San Lorenzo 2015
Por Dña. Vanessa Rodríguez García
Sábado 1 de agosto de 2015
 
 

    Sr. Cura-párroco Elías Francisco Zaít León, Sr. Presidente y miembros de la comisión de fiestas de San Lorenzo:

 

Anita Jesús
Saro
Santos
Antonio Ponce
Rafa
Fátima
Juana Teresa
Andrés
Pilar
Antonia Rosa
Irene
Xili

Amigos, amigas, vecinos y vecinas de San Lorenzo y de Las Palmas… Y demás gente de bien que están aquí para celebrar un año más estas alegres, tradicionales y entrañables Fiestas…nuestras Fiestas…
    Me siento muy honrada y no puedo pasar la ocasión de transmitirles la profunda emoción que sentí (yu-yu incluido) cuando recibí la llamada de la Comisión para invitarme a ser la pregonera de estas calendas, con sus eventos, en torno a la venerada imagen del santo protector de este PUEBLO, mi pueblo. Ello me supone dos inquietudes: la primera, una tremenda responsabilidad, y la segunda, un gran honor pasar a formar parte de ese selecto grupo de personas que han podido dar inicio a las Fiestas de su Pueblo.
    Los que me conocen habrán intuido mi primera reacción:
-¿Pero Anita cómo me haces esto?…para acto seguido llamar y contárselo a mi madre. Ni que decir tiene que mi madre, ELSA, me redactó un principio de pregón en cinco minutos y vía telefónica; ya saben ustedes de la tremenda creatividad e imaginación desbordante que ella tiene. Y permítanme que aunque sólo sea durante este acto me sienta una persona sencillamente feliz….muy FELIZ.
     Mi primer recuerdo de estos fastos tiene que ver con nervios, con emoción. Esa imagen de mi Abuela arreglándose para ir a la función, el pueblo involucrado, ese ir y venir de los vecinos limpiando, preparando, organizando todos los detalles… Ese olor a pólvora, a incienso en la Iglesia, a potas, a carne cochino, a perritos calientes, a diversión. Esas atracciones de las que disfrutaban tanto los grandes como los pequeños. Ese aroma a vestido nuevo, a estrenar, a disfrutar y compartir durante una quincena de todos los actos religiosos y lúdicos, en resumen un sin vivir inquietante y maravilloso…
     Es por lo que para mí las FIESTAS de San Lorenzo van más allá. Hablo de un sentimiento de pueblo reunido, de unos valores y unas raíces. De una convivencia que se hace más palpable durante los primeros quince días de agosto. De una manera distinta de convivir, de compartir, de recordar…..de ser un pueblo acogedor con sus propias señas de identidad…Es decir, mi SAN LORENZO.
    Y les contaré que todos esos sentimientos me vienen heredados:
-Primero de mi Abuela PINO, muy querida por la gran labor social que realizó.
Todavía recuerdo aquel día que fuimos a merendar a casa de su hermana Carmen. Durante la animada conversación le dice su hermana a mi abuela: “después de meditar mucho a quién se lo doy, sí a ti o a nuestra hermana Rosario, he decidido que mi regalo sea para ti”. Entonces mi Tía-Abuela se levantó y le trajo el regalo a mi Abuela.
Seguimos con la merienda hasta que noté que mi abuela no paraba de hacerme gestos de todas las formas posibles (en plan vámonos yaaaaa). Nos despedimos y una vez que salimos de casa de la hermana de mi abuela, corrimos como locas por el callejón. No saben ustedes la emoción por abrir un regalo sobre todo cuándo durante toda la carrera sólo oyes: “Vani qué será, Vani qué será…el regalo de mi Hermana. Cuando por fin llegamos a casa mi abuela me dijo: “Vani ábrelo tú que con la emoción yo no puedo”. Lo abrí, pegué un grito y tiré el regalo pal aire. La cara de mi abuela era un poema, lo mejor que pensó es que yo estaba loca……Hasta que grité: ”Abuela son unos dientes, una dentadura……”. Aun así los guardamos en su cajita y dentro de la cómoda.
    Recuerdo a mis abuelos Chonita Rodríguez y Abdón Rodríguez Vega, los archiconocidos Rguez. Vega de Juncalillo. Así que de casta le viene al galgo, ya que en mi árbol genealógico por un lado tengo el Reinado, con Lolita la Reina a la cabeza (mi bisabuela), y por el otro tengo al Clero, los llamados obispos, sin olvidar a los medianeros.
    Y siguiendo con los genes heredados aparece MI MADRE (entenderán ustedes que se me pueda escapar alguna lágrima). ELSA es la persona más importante de mi vida. Me inculcó el amor por este pueblo y su santo desde que tengo uso de razón….Con los años me voy pareciendo más a ella, TODO UN HONOR. Sus valores y dedicación han hecho que hoy en días sea lo que soy. Y hablar de mi madre es hablar de Ramón. Está en mi vida desde que tengo 12 años y el gran apoyo durante mi adolescencia. Gracias Monchu por estar ahí…
    Otra persona muy importante en mi vida fue mi padre Antonio Rodríguez….Persona muy querida en este pueblo. Todos recodarán que era funcionario del Ayuntamiento (¿A quién no le pagó o le hizo alguna gestión en el Consistorio?) Lo recuerdo reunido en casa de mi Abuela Chonita con sus amigos cazadores. Seguro que les suena Tito el paraguas, Pancho el manguera, Carmelito el medianero, Juan Andrés el de las perreras, Gonzalito, mi primo Antoñito y demás familia. Yo iba a cazar con ellos con 8 años, me encargaba de llevar el hurón, y la guardia y custodia de las presas cazadas.
    Mi padre tenía cabras y desde las 6’00 de la mañana estaba ordeñándolas con él. Preparaba una escudilla con gofio y azúcar (doble porque me la iba comiendo por el camino) y cuando llegábamos al alpendre mi padre me decía “Vane que cabrita quieres hoy”. QUE RECUERDOS …
-Paaaa estés donde estés te alegrarás de verme aquí-
    Y hablo de mi SAN LORENZO pueblo, y de mucha gente maravillosa (comprenderán que no pueda nombrarlos a todos con el tiempo que me han dado). Gente como:
Inmaculada Martel, mi primera canguro, sus padres y su tía Sarito. Estaba mucho en su casa, Sarito tenía gatos y cada vez que una gata paría me llamaba para que encontrara a los gatitos, yo iba a su trastero y rebuscaba hasta que los encontraba y salía llena de telas de araña “parecía Morticia”. De su casa también recuerdo esa sopa de pichón y mis paseos con Pepe.
Teri la de Chiquitica, tanto ella como su madre han estado siempre presentes en mi vida.
Silvia, la de Juana Teresa y Pedro, cuando fui a estudiar a Dublín su marido y ella me recogieron en el aeropuerto de Madrid (en aquella época ellos vivían allí) y cuando volví en navidad me quedé una noche en su casa y al día siguiente me llevaron al aeropuerto, son de esas cosas que no se olvidan.
Carmensa, que también formó parte de mi infancia, siempre al tanto de la hora a la que tenía que llegar a mi casa.
Y qué decir de Juanito el de Lola, mi abuela lo quería como a un hijo, siempre pendientes el uno del otro. Mi familia lo quiere con locura y por supuesto yo también. Juan es uno más de nosotros.
Estos vecinos que han hecho que mi apego por este pueblo continúe hoy igual que en mi infancia.
    Y hablando de mi infancia, yo estudiaba en Las Palmas y recuerdo que la guagua del colegio me dejaba en el cruce de Tamaraceite, yo esperaba allí a mi madre y ella me venía a buscar. Un día que estaba esperando paró una señora y me dijo “Vanessa vamos que yo te llevo”, yo le dije que no pero ella insistía, entonces le dije “no me de golosinas ni nada porque no me voy a ir con usted” (eso es lo que me decía siempre mi madre que no me fuera con nadie desconocido aunque me ofreciera golosinas, regalos…). Ella se rio y me dijo que conocía a mi madre Elsa, a mi padre Antonio, a mi abuela Pino y que ella era de la tosca, al final me convenció y fui con ella, era Rosita.
    En ese mismo cruce un día me recogió Carmelito el de Tina (a él si lo conocía) y paramos a poner gasolina, mi madre fue a buscarme y no me encontró, entonces llamo al colegio y al chófer de la guagua que le dijo que me había dejado allí. Imagínense la que se montó, cuando llegamos a mi casa mi madre estaba como loca buscándome y casi mata a Carmelo. Hoy todavía seguimos recordando esa anécdota.
    Jugué en esta plaza con Cruz Melania, Merci, Guzmán, Sarina, Chica y primo Samuel… y seguiremos recordando el olor a los chochos, la emoción de las actuaciones….las mismas fiestas que año tras año nos siguen uniendo.
    La venerada imagen del santo patrón es un enigma, todos lo queremos pero nadie sabe exactamente cuando llegó, ni quien la hizo. Sólo el cura actual ha indagado hasta concluir cosas extraordinarias que se han ido descubriendo a partir de la restauración hecha a la imagen. Todo ello gracias a la aportación económica de muchos fieles cuyos nombres también están en el corazón del santo y en el libro de las restauraciones. Se sabe que es de principios del siglo XVII, que su autoría está por concluir y que se puede atribuir a un escultor de la Corte española, durante el reinado de Felipe IV.
    Como mi madre siempre dice cada vez que sale el santo a la calle, GRACIAS, Vane da gracias, las mismas GRACIAS que quiero compartir con ustedes por estar ahí. GRACIAS por acompañarme.
Y que el santo nos de salud para volver a vernos.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS
VIVA SAN LORENZO

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